¿Gran formato o pieza pequeña?
Si te encuentras en pleno proceso de la elección de tus azulejos y no tienes aún muy claro el tipo de baldosas a elegir, te diré que, aunque no lo creas, es una situación mucho más que habitual 🙂
Tendemos a pensar en que si nuestro baño o cocina es de pequeñas dimensiones, deberemos optar por azulejos de pequeño formato también, pero, desde mi punto de vista, no estoy nada de acuerdo en dicha afirmación, puesto que, cuantas menos juntas tengamos más sensación de amplitud obtendremos, por lo que para una estancia pequeña colocaría una pieza grande y rectificada para conseguir un ambiente visualmente más amplio gracias a la sensación de continuidad del gran formato rectificado.
Ahora bien, la elección de gran formato dependerá en gran medida del estilo que deseemos conseguir, ya que si buscamos una decoración más rústica o vintage, nos decantaremos por azulejos más pequeños y junta más marcada. Pero si queremos un ambiente moderno y más minímalista, buscaremos piezas de mayor tamaño.
Dicho ésto, ¿Qué significa «piezas de gran formato»? Pues realmente no hay una definición clara y concreta ya que hay quienes consideran el 30×60 cm como gran formato mientras que otros muchos lo hacen a partir de 30×90 cm más o menos. Yo me decanto más por la segunda opción, cuanto más rectangular más bonito y elegante para revestir nuestras paredes, aunque si hablamos de suelos, parece que el 60×60 ya se ha estandarizado y debamos pasar al 90×90 cm para hablar de gran formato.
Sea como sea, la elección de piezas de gran tamaño, nos aporta ciertas ventajas frente al formato más tradicional, aunque como todo, con algunas excepciones.
- Nos ofrece mayor sensación de amplitud
Ésto es debido a la disminución de juntas entre piezas,lo que que nos ofrece una continuidad visual con la particularidad de que normalmente estas piezas de gran formato, suelen ser rectificadas, lo que se traduce en una separación mínima entre baldosas con lo que si, además las rellenamos con un tono lo más similar posible al azulejo, nos dará la sensación de que se trate de una sola pieza.
2. Reduce el tiempo de instalación
Al tratarse de piezas de mayor superficie, ganamos en tiempo de colocación debido a que se requieren menor cantidad de baldosas. Hace un tiempo oíamos decir que los azulejos de gran formato eran más difíciles de colocar, y muchos albañiles tenían el temor de que las juntas les descuadraran, pero hoy en día, gracias a los soportes de instalación existentes en el mercado, como peygran y mustang, la colocación es mucho más sencilla y rápida.
3. Nos abren nuevas posibilidades de uso
Las piezas de gran formato suelen estar fabricadas en material porcelánico o en pasta blanca, lo que nos abre nuevas posibilidades para su uso. Si se trata de porcelánicos todo masa, el límite lo pondrá nuestra imaginación ya que podremos trabajarlo como si de una pieza de mármol se tratara y crear, por ejemplo, conjuntos de mesa y cocina como vemos en la imagen.
Como podéis ver, el gran formato en cerámica nos abre un nuevo mundo de posibilidades donde el límite lo ponemos nosotros mismos, pudiendo crear espacios únicos y especiales, mostrando nuestro sello de identidad. Mientras que, por otra parte, nos ayuda a crear sensaciones elegantes en espacios pequeños gracias a la amplitud visual que otorgan sus piezas de gran tamaño.
Y vosotros, ¿Preferís gran o pequeño formato?
Muchas gracias !!